30 mar 2012

Las almas no tienen edad - Carta (7)



Música celta
http://www.youtube.com/watch?v=Pu635SksVcg

Esta música me emociona.

Allí dónde estás, es posible que alguna sonoridad similar arrope tu estado del ser.
Para mí, es como si con ella sintiera el cordón umbilical que me unió a ti en tu vientre.

Fui la cuarta en anidar en él.
Mis dos primeros hermanos, ¿habrán ido a tu encuentro?
Las almas no tienen edad.
Cuando vaya, os voy a encontrar.

Estos días - Carta (6)

Mamá, no creas que porque no venga a escribirte, no pensaré en ti.
Lo haré.
Estaremos en casa, y tú serás el centro de nuestras miradas y recuerdos.
A papá le está yendo muy bien. En el centro al que va pasa la tarde. Él me lo explica por la noche, cuando le telefoneo.
Ayer quiso saber cuándo voy. Tengo el billete para mañana.
Tenemos una primavera hermosa.
Marioara, me dijo que han comprado macetas.
Tengo ganas de verlas y hacer fotografías.
Ella lo cuida muy bien.
Se preocupa por detalles que tú misma cuidabas.
Ha sido acertado tenerla a ella.
Papá quiso que le atendieran en casa.
Otro de sus entretenimientos es el dibujar y pintar.
Le hago dibujos que propongo pinte él.
Tuvimos que cambiar de calentador. Se estropeaba cada dos por tres.

Mi corazón te tiene.

Elegimos la lápida del sagrado corazón de Jesús. Espero que sea tu compañía. Era tu creencia más profunda. Te encomendabas a él.

A papá le gustó.

Elegimos las letras doradas porque sabíamos que a él le gustarían.

Dejamos espacio para cuando él te haga compañía.

Deseamos que disfrute de su tiempo, lo mejor posible.

Ahora lo tenemos resfriado.

A ver si se lo quita pronto de encima.

Ayer le visito la médico y le recomendó seguir con el paracetamol.

Han quitado la calefacción, y aunque en la calle haga buena temperatura, las casas están frías.
Con lo friolero que es él, no me extrañaría que fuera eso.

Lo veo contento. De ello me alegro, y por ello me siento bien.

Quiero publicar esa novela que con tu aliento llevé hasta el final.
Escribía y te leía. Eso movilizó los pasos a seguir.

La he pasado al libro electrónico para leerla y verla desde la distancia.

Tengo otras novelas empezadas, que retomaré.

Quiero que desde ese estado de tu ser, adviertas que sigo en la senda del escribir.

Te gustaba leer novelas que te llevaba.

Dejaste de hacerlo porque no podías, tras el infarto cerebral.

Al final, la vista y la memoria te fallaban.

Pasábamos nuestro tiempo conversando.

28 mar 2012

Música - Carta (5)



Celtic Woman - A New Journey - You Raise Me Up
http://www.youtube.com/watch?v=faKFcfytlxU&feature=related

Mamá, me encanta esta música. La acabo de escuchar, y he querido enviártela.

Te escribo ésta porque mañana no quiero usar la conexión.
Hay convocada una huelga general, y aunque lo que yo pueda hacer es muy poco, espero que esta iniciativa sume a la de los demás.

Hoy papá está más constipado. Espero que no se le complique.
He recordado que tú estarías pendiente de él, en cada momento.

No dormías si estaba enfermo.
Te preocupabas descuidando tu propia salud.

Con él y con nosotros, siempre tuviste esa tensión y atención.

Deseo que los próximos días disfrutemos de nuestra compañía.

Ya queda poco para que vaya por casa.

Tu hijo, mi hermano - Carta (4)



Acto 85 Misa Requiem de Mozart 2 de 8 Introitus, Kyrie Coral Oscense Orquesta Camerata Cecilia

http://www.youtube.com/watch?v=JQXhH_IabKY

La Coral Oscense. Tu hijo, mi hermano, en ella. Su voz.
Te emocionaba.
Me emociona.

Muchos años sin poder ver sus conciertos.
Siempre que lo trasmitían por radio Huesca poníamos la radio, escuchábamos juntas.
Cuando te fue posible salir de casa, de eso hace muchos años, yo te acompañaba. Papá llegaba y se sentaba a tu lado, os dejaba y me situaba lo más cerca posible. Alguna vez conseguía la esquina de un banco para permanecer a vuestro lado.

María, tu nieta, mi sobrina, canta en el mismo coro. Eso te satisfizo.
Cuando te tocaba el piano eras la mujer más feliz del mundo.

La escucharás. Ahora podrás estar allí donde las piernas no te acompañaban.

Torrijas - Carta (3)

Recuerdas que las hacías para tentar nuestros sentidos.
Guardabas una barra de pan, unos días, porque con él remojado en leche te salían de rechupete.

Ha sido ver por allí una fotografía de tan suculento manjar y pensar en que ya no las prepararás.
Lo haré yo. A papá le encantarán. Más aún porque en su vejez se nos ha vuelto laminero.

No sé si Marioara las sabe hacer, pero si no es así, le enseñaré.

Cortarlas de bislai, remojarlas en leche y pasarlas por la mezcla de canela y azúcar. Rebozarlas en huevo y a freir. Encima espolvorear azúcar.

Dulce que siempre estará asociado a tu persona.

En el tanatorio, mis primas recordaban los huevos turcos que hacías.

Tendremos que hacerlos un día, en tu memoria.

Hiciste de tu cocina tu reino.

Cuando salí de casa, en los comedores escolares no encontraba tus sabores.

Mi cocina es mezcla de lo que tu me enseñaste y mi punto creativo.

Nada será como antes, pero reviviré cada uno de los momentos que vivimos.

Ayer, cuando coloqué el vídeo y lo escuché, las lágrimas salieron incontenidas. Sentí una tristeza que me acompañó durante el día. La música abrió mis carnes.
¡Es tan difícil vivir sin ti!

27 mar 2012

Mozart - Requiem



http://www.youtube.com/watch?v=Zi8vJ_lMxQI&feature=related

Papá - Carta (2)

No tardaré en ir a su lado.
Pensar en ti me lleva a un espacio fuera del tiempo, en que muevo recuerdos.
Todavía no me he desprendido de los de la hospitalización.

Papá pidió quedarse en casa. Más que pedirlo lo exigió.

Allí está.
Eso supone para mí, tener que desplazarme a menudo para no perder la proximidad.
Se entretiene con sus dibujos de rotulación.
Siempre casas ostentosas con escalones que llevan a la puerta principal.
Debe ser tu panteón.
Allí habitáis los dos.
Sueña contigo.
Tú sabes.
Le dices que estás bien, y él a ti también.
Hemos encontrado a una mujer que se preocupa por su bienestar y le cuida como tú desearías.
No telefoneo por la tarde, pero sí por la noche.
Por la tarde no le encontraría en casa.
Se va al centro a distraerse.
Lee los periódicos de pe a pa.
Sigue con los informativos, y pendiente del tiempo.
Sigues siendo para él y nosotros, el centro del universo familiar.
El otro fin de semana, que estuve en casa, miramos juntos las fotografías.
El día que te dieron sepultura, no paraba de decir referirse al jersey que le hiciste a Jesús de pequeño. Cogía la fotografía escolar que tienen en su casa.
Allí comimos, juntos para sentir que nuestra soledad con tu ausencia se iba a soportar entre todos.
A los veinte días marchó Ángeles.
Sus cenizas descansan en el nicho de tu madre.
No sé los caminos que unen, pero pienso que transcendéis el espacio y el tiempo, y os unís en un solo ser global al que yo iré a parar.

26 mar 2012

Retorno - Carta (1)

Todo empieza cuando te vas.
El 3 de febrero de 2012 tu fallecimiento.

Quiero dedicar a tu memoria este espacio.

De momento, lo abro.

Quiero escribirte cartas que no leerás.
Cartas que nunca te escribí, porque pasé de intentar que me vieras cómo yo quería a que lo hicieras desde tu corazón que tanto amor me regaló.

No sé si lo haré, pero lo intentaré.

Estoy en ese duelo que empezó hace mucho tiempo.

Doce años que han pasado sobre mí, sin que nada de lo que dejé de lado para atender tus llamadas me parezca necesario.
Era el gesto que esperabas y yo ofrecí, con deseo que que el cierre del telón no llegara.
¡Llegó!

No pensaba que serena estaría al pie del cañón.

Estuve a tu lado.

Muchas veces, me alejé para ver.

Había dos maneras de ser yo.
Contigo y sin ti.
Eso facilita tu ausencia.
Ahora me falta una parte de mí.
Tú estabas allí.